Pues continuamos nuestras propuestas de visitas urbanas de ECODÍAS con la segunda propuesta de la temporada, El agua del Albayzín, cuyo nombre ya lo dice todo, temática y zona de actuación quedan claros.
Lo que no está tan claro, en las típicas visitas o paseos que solemos hacer por la zona, es que en este simbólico espacio de nuestra ciudad se encuentran disponibles, aunque muchas veces desconocidos, tantos restos patrimoniales vinculados con el agua. Y es que, muchas veces, las prisas de nuestro día a día, nos llevan por las calles sin ver y comprender el rico patrimonio que encierran. Y en ECODÍAS, desvelar ese más humilde patrimonio de nuestro entorno, es uno de nuestros retos. Sobre todo si el mismo está vinculado con una temática tan importante para cualquier civilización que quiera asentarse en un territorio.
Y es que sin el agua….no hay vida, y por lo tanto, sin una correcta y adecuada gestión del agua, difícilmente la sociedad podrá desarrollarse adecuadamente. El patrimonio cultural vinculado con el agua es inmenso, además, no exclusivo de ninguna cultura, sino que la contribución de todas ellas a lo largo de la historia de la humanidad debería de habernos conducido a apreciar la importancia de este bien y a realizar una gestión adecuada del mismo.
Así que aprovechamos la jornada para, en un ascenso pausado y no doloroso por las cuestas del Albayzín, en contra del camino del agua, ir descubriendo las características del espacio geográfico que posibilitó el uso del agua, siempre a favor de gravedad, desde su llegada a la ciudad de Granada desde la Fuente Grande de Alfacar, a su reparto por diferentes ramales para ir llevando el agua allí donde era necesario. Y no solo esa fuete del recurso nos ocupó en el paseo, ya que también tuvimos la oportunidad de ver otras acequias, usos y suministros del propio agua que recorre el río Darro.
Pequeños, pero vitales restos patrimoniales, nos mostraron múltiples usos:
- Sociales (agua para las casas y los baños, donde el Bañuelo y una gran cantidad de aljibes fueron nuestros protagonistas),
- Usos agrícolas (donde las acequias marcaban el camino a seguir),
- Usos industriales (como la historia de la minería del oro de Granada o los molinos harineros y otras industrias de la acequia asociada a la caya San Juan de los Reyes tomaron la palabra),
- Usos lúdicos (como fuentes y leyendas vinculadas con la temática, incluso personajes tan especiales como El Duende Martinico que nos recuerdan que hay que proteger ese patrimonio hidráulico),
- Usos sagrados (como el agua de bautizo y abluciones que simbolizan a este elemento como bien común de todas las civilizaciones),
- Etc.
Así que tras este paseo, en el que descubrimos tanto patrimonio, tantos oficios vinculados con el mismo, pero en el que también tuvimos la oportunidad de pasar muchos ratos agradables con la implicación y participación de todos los asistentes, seguro que ahora valoramos mucho mejor ese sencillo gesto de abrir el grifo. Y también seguro que hemos cogido de prestado otra escusa más para volver a redescubrir nuestro querido barrio del Albayzín.
En la próxima visita urbana, el Carmen de los Mártires, tendremos la oportunidad de conocer uno de los mejores jardines de nuestra ciudad, que encierra una historia muy particular. Así que, desde la Fundación Caja Rural de Granada, te animamos a participar.
EcoDias de la Rural 