Bueno, hemos exagerado un poco, no hay que pasarse, que los más veteranos tendréis en vuestra cabeza la mítica serie “V” y no queremos llegar a esa situación.
Ayer estrenamos el nuevo bloque de Actividades Especiales de ECODÍAS, destinado a propuestas de más corta duración, a realizar entre semana y con diversidad de actuaciones, desde charlas, a visitas, exhibiciones, etc.
Una inauguración por todo lo alto, con un gran interés en el proceso de inscripción y con una participación final de 24 participantes que acudieron a la propuesta “Reptiles urbanos, ecología y beneficios ambientales”, de ahí esa frase enigmática, para los no informados, al principio de esta noticia.
La sesión se realizó en la sede central del patrocinador de ECODÍAS, la Fundación Caja Rural de Granada, que puso a nuestra disposición una sala en la que realizar la propuesta.
En una primera parte de la actividad, Juanra, nuestro herpetólogo de cabecera, desarrolló una muy interesante charla divulgativa en la que pudimos conocer a los principales reptiles presentes en nuestro medio urbano. Así a lo bestia, 18 especies de reptiles autóctonos que pueden ocupar jardines y parques urbanos (2 tortugas, 1 camaleón, 1 eslizón, 2 salamanquesas, 4 lagartos y lagartijas, 1 anfisbenio y 7 culebras), ¡qué maravilla!. Aprendimos algunas de sus características más significativas, como distinguirlos, el papel que juegan en el medio, dónde viven, que problemáticas les acechan, etc.
Pero, además, cobró un especial lugar el conocer los servicios ecosistémicos que estos animales aportan en nuestro entorno urbano. También a lo bestia el siguiente resumen: juegan un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio ecológico de estos entornos, donde realizar imprescindibles contribuciones para, entre otras, el control biológico de plagas y la mejora del suelo. Muy lejos de la percepción que de ellos podemos tener, los reptiles, muchos de ellos cargados de mitos y leyendas, son unos buenos y necesarios vecinos a los que tenemos que dar un mayor valor y protagonismo en nuestro entorno.
Acabada la charla, que finalizó con una presentación más detallada de los protagonistas de la segunda parte, las salamanquesas y sus formidables habilidades, nos pusimos manos a la obra para, en pequeños equipos, construir unos refugios para estos vecinos de patios, muros y tapiales de nuestras casas. Así que, con destornillador en mano, poco a poco se fueron montando unos kits de construcción y ya el día siguiente a esa construcción, algunos de los participantes nos habían mandado alguna foto con estas “viviendas sociales” instaladas. Viviendas que servirán como hospedaje de una o varios individuos que los podrán usar como refugio climático, tanto en verano como en invierno, como lugar seguro ante sus posibles depredadores y también como lugar de reproducción.
Ahora, a los afortunados que os llevasteis el refugio, solo os queda otra importante labor, sentaros tranquilamente en la cercanía del refugio y observar el día a día de esta sorprendente especie. Y los que no tenemos refugio, no pasa nada, seguro que si estás atento, cerca de ti, las salamanquesas también te ofrecerán un espectáculo.
Buen estreno de sección, en la que esperamos poder seguir contando con vuestra implicación para próximas propuestas.











